
Me tomo una gran licencia de un gran señor que se que por una vez me la concederá y que entenderá que era necesario para que los comentarios del post no se llenasen con frases del tipo: "¿A qué juegas cabrón?";"No vuelvas a hacerme perder el tiempo..."; "Pásale la manutención a tu hijo maldito bastardo" y demás mensajes de mis queridos admiradores. Así que, con su permiso:
Aviso: A pesar de lo mucho que puede prometer que en mi blog aparezca la palabra Semana Santa, este post está exento de cualquier tipo de crítica a la comunidad religiosa de objetivos mas que cuestionables en los tiempos que corren, los borrachos que siguen y participan en la fiesta antes mentada y los hipócritas calzanabos en general que hacen que recuerde con añoranza esa bonita escena de Misión Imposible 2. Este post es sólo una forma de agradecer a la gente que ha estado conmigo estos días el haberme hecho desconectar de esa maldita rutina. Para los que quieran seguir leyendo aquí va el post, así que, mamá espero que te guste y que los de blogger no te sancionen por haberte creado tantas cuentas desde las que comentarme.
Creo que si tuviera que hacer una lista de los destacados en Semana Santa se resumirían en:
1- Nave Nodriza: Que nadie ajeno al anteriormente mencionado séquito intente entender dicho título. El DESCUBRIMIENTO de la temporada. Un lugar que se ha hecho con mi corazón en unas pocas visitas convirtiéndose en mi rincón preferido de mi cada vez más querida ciudad natal. Nada ha podido cambiar este hecho, ni el accidente con cierta mole de casi dos metros lanzándose contra mí montado en un columpio infernal que destrozó mi pierna y con ella mis posibilidades de ir a Brasil con Roberto, ni la siempre presente amenaza del Hombre Blanco.
Un sitio con nombre propio que nos ha ofrecido una alternativa inmejorable a los sitios clave de concentración estudiantil de los que tanto huimos y que sirvió de cuna a un proyecto que esperemos de el salto de sueño a realidad más pronto que tarde.
2- Conversaciones: Por el título de la entrada reproduciré sólo una de las muchas que ha habido pero lo haré lo más fielmente posible:
-Cs: Es acojonante, el otro día voy a comprarle fruta a mi mercader habitual, al que suelo acudir en cualquier época del año porque me ofrece una amplia gama de saludables productos de la tierra de total fiabilidad sin ningún tipo de inconveniente, y me dijo que no podía venderme nada porque estamos en Semana Santa y le parece que atentaría contra la moralidad de esta festividad continuar con su lucrativo negocio.
-M: Venga ya...
-Ch: Jajajaja
-Cs: Pero es que a este buen hombre le he comprado sandías, manzanas, aguacates, lo que se te ocurra, y nunca ha tenido ningún problema moral ético o religioso como el que le preocupa estos días. Es que esto es el colmo de la hipocresía.
-M: Te equivocas. Eso es exactamente...
-M y Ch al unísono: La Semana Santa.
No hacen falta más florituras. Es un tema en el que prefiero no meterme así que la dosis de crítica termina aquí. Tampoco creo que sea necesario decir mucho más, esos tres últimos párrafos son todo el argumento que necesito para exponer mi idea. Estamos en vacaciones y todos merecemos descansar, hasta el hijo puta de Sugar Free que vive en unas vacaciones constantes.
3- La playa: El mar...No he podido disfrutarlo como me gustaría ya que mi salud y la meteorología han conspirado en mi contra. Bucear en una piscina helada tras salir de una habitación que alguien estimó, se encontraba a 48ºC fue toda la emoción que mi sistema inmunitario precisaba y dado mi estado de salud en aquel momento, la última acción que necesitaba para que a mis padres le dieran una pensión por tener que mantener a un hijo deficiente.
4- El maldito Lucifer: Junto al Hombre Blanco y su hermano gemelo aún más malvado el Hombre Alto, la figura que más me atormenta en estos últimos meses y que ha cobrado fuerza en estas vacaciones. Tras mi pequeña estancia en la costa siempre llevaré una super-shocker cargada de agua bendita (al más puro estilo Dr. Skinner) y un Cristo sin cruz al que esporádicamente le crece pelo de verdad, se descuelga de la pared y echa a andar, y por espectacular que parezca, después de hacer esa exhibición de poderes, los hay que tienen la esperanza de que no sepan bajar unas escaleras custodiadas por encinas y llegar a su dormitorio. Finalmente ando investigando sobre las catacumbas de las furcias y no ceso en mi búsqueda de un especialista que ayude a cierta persona a superar la obsesión por hacerme cambiar de cartera,la necesidad de comprar algo cada vez que visita cierto pueblo costero del país vecino y de paso superar su miedo a los signos de puntuación.
De las que creía unas vacaciones playeras nada prolíficas aprendí una magistral lección de portugués seguida del aviso "escena llevada a cabo por especialistas, no intentéis hacer esto en casa":(volumen de la escena del 1 al 10 = 12)
-"¡¡OYE!! ¿¿NOS TRAES UNOS HELAOS?? Ejem..." (parada que sirve para tomar aire y a continuación subimos el volumen a super-sacerdocio sexual nivel 6) "¡¡¡CUANDO PUEDAS!!!"
Mi Conclusión: El portugués es como el español pero a un volumen que roza el umbral entre lo que te hace sangrar los oídos y aquello que solo puede escuchar un perro.
Para terminar, espero que mi extraña enfermedad acabe conmigo antes de mi vuelta al suplicio conocido como la vida del estudiante es la vida mejor o dispuestos a soñar que entre en coma y despierte el primer día de vacaciones de verano a ritmo de bajo y batería.
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